¿Puedo negarme a tomar una prueba de alcoholímetro si me la pide un policía?
Una interacción con la policía estresaría a cualquier persona. En un momento de alta adrenalina, y con su libertad en juego, es difícil saber qué decirle a la policía. Usted quiere colaborar con la policía, pero no quiere incriminarse o darle al fiscal algo que puede usar contra de usted en un procedimiento penal. Entonces, cuando el policía le dice que tiene que tomar una prueba de alcoholímetro, ¿tiene el derecho de decir no? ¿Qué le puede pasar si se niega?
¿Puedo negarme a tomar la prueba?
En Florida, hay una ley de consentimiento implícito que toma efecto cuando uno recibe su licencia de conducir y cada vez que maneja un vehículo en las calles públicas del estado (enlace en inglés). Esto significa que el precio para poder usar las calles públicas es consentir implícitamente que usted tomará una prueba de alcoholímetro si la policía lo pide.
En otras palabras, si usted se niega a tomar una prueba de alcoholímetro, puede haber consecuencias legales graves.
¿Qué me puede pasar si no la tomo?
Al negarse, su licencia de conducir se suspende automáticamente. La primera vez que ocurre, el período de suspensión es un año. Negaciones posteriores resultaran en períodos de suspensión mayores.
A veces, el fiscal usa el hecho de que un acusado se negó a tomar una prueba de alcoholímetro como prueba en la corte ante el jurado para mostrar la culpa del acusado.
Entonces ¿qué hago?
En estas situaciones, es mejor colaborar con la policía y tomar la prueba de alcoholímetro. Luego, apenas pueda, contacte a su abogado para empezar a preparar una defensa contra las acusaciones. Si es arrestado, diga a la policía que usted está invocando su derecho a un abogado, y luego no diga más nada hasta que tenga su abogado a su lado para aconsejarle sobre cómo contestar a las preguntas.
Muchas veces las acciones y palabras del acusado en los primeros minutos de su interacción con la policía hacen la diferencia entre la libertad y una condena. Es esencial saber qué decir, qué no decir, y cuándo es mejor colaborar para evitar problemas legales mayores.